Vox, sobre los 202 asesores de Armengol: «Se han superado todas las barreras de la vergüenza»
Jorge Campos denuncia que la presidenta socialista "y su gobierno ultra son la verdadera casta política que ellos denunciaban"
Considera que Baleares es el ejemplo de que "las autonomías garantizan el bienestar de los políticos, no de los ciudadanos"
El pacto de izquierdas de Baleares gasta 17 millones al año en asesores y altos cargos: el doble que el PP
El portavoz del Grupo Parlamentario de Vox, Jorge Campos, ha expresado su más enérgico rechazo a la contratación masiva de altos cargos y personal de confianza, colocados a dedo por el Govern balear de la presidenta socialista Francina Armengol, que cuenta con 202 a su disposición, 80 más de los que tenía el PP en 2015: «Se han superado todas las barreras de la vergüenza», ha manifestado el líder de esta formación en Baleares.
Como ha publicado OKBALEARES, los socialistas de las Islas gastan hasta 17 millones de euros al año en pagar toda esta red clientelar, colocada en las tres principales administraciones de Baleares, Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma. Un montante que duplica lo que Armengol destina, por ejemplo, a las ayudas al alquiler en la comunidad con la vivienda más cara de España.
«Si ya era un escándalo la cantidad de cargos políticos que tenían los gobiernos del PP», abundó el diputado balear, «en un momento como el actual, donde hay miles de ciudadanos que han perdido su trabajo por la nefasta gestión de la crisis sanitaria llevada a cabo por el gobierno balear, la izquierda y los separatistas colocan a los suyos, con cargo al erario público», denunció Campos.
Por ello, desde esta formación se considera que Armengol «y su gobierno ultra son la verdadera casta política que ellos denunciaban», en relación a los socios de gobierno de los socialistas en el Ejecutivo balear, los independentistas de Més per Mallorca y los populistas de Unidas Podemos.
Una formación, esta última, que basó su irrupción en el panorama político balear y nacional en las críticas furibundas a la casta política, al engorde de la Administración con cargos de confianza y asesores colocados a dedo, y a las puertas giratorias que ahora abrazan, allí donde gobiernan.
Desde Vox recordaban que «fuimos los primeros en denunciar el excesivo gasto superfluo del Gobierno balear con la cantidad de cargos y asesores, consejerías y empresas públicas. Baleares es el ejemplo de que el estado de las autonomías sirve para garantizar el bienestar de los políticos, no de los ciudadanos», subrayó el primer portavoz de esta formación en las Islas.
En este sentido, Campos dejó clara la apuesta de su formación por reducir la Administración pública autonómica «a la mínima expresión necesaria para que preste servicio a los ciudadanos. Empezando por el propio Parlamento balear que debería reducirse a la mitad», remachó el dirigente de Vox.
Una iniciativa que Campos ha solicitado en reiteradas ocasiones en el Parlament balear sin éxito, así como otras propuestas en la misma dirección, como la de eliminar la televisión autonómica IB3. También desde el PP se criticó que “la izquierda convierta las instituciones en agencia de colocación de los suyos”.